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domingo, 13 de enero de 2008

PUERTA DE PALMAS

Puerta de Palmas



La puerta y el puente de Palmas forman un conjunto funcional, monumental y simbólico que resulta inseparable.

Antes de estudiar la puerta nos detendremos en el proceso constructivo del puente para intentar comprender, en la medida de lo posible, las razones que motivaron la apertura de la puerta, su cronología, etc (1).


Puente y puerta de Palmas (Israel Silvestre, finales del S.XVII)

El Guadiana a su paso por Badajoz cuenta con numerosos vados que permitían flanquear el río (Mayordomo, Moro, etc.) aunque también sabemos de la existencia de barcas en Telena, Talavera y Badajoz. La que se utilizaba en Badajoz para cruzar el río debió ser una barca plana o balsa que se desplazaba palmeándola por medio de un andarivel o maroma tendida de orilla a orilla. Dicha barca está plenamente documentada. En efecto, el 8 de marzo de 1443 el rey Juan II concedió a los vecinos de Badajoz el privilegio de no pagar barcaje por utilizar la barca. Cuando el privilegio no fue respetado, varios vecinos, con López de Badajoz a la cabeza, reclamaron a la Corona para que se cumpliese (1488) (2).

Sabemos también que existía un embarcadero. Por las indicaciones que nos proporciona Solano de Figueroa podemos intuir que el embarcadero se encontraba entre el Puente de Palmas y las Aceñas. Gracias a otros documentos podríamos precisar un poco más su ubicación. En efecto, el día 10 de febrero de 1592 se alquiló una huerta sita

“…por baxo de la puente de Guadiana frontero de la Aceña del puerto que alinda con una parte con los herederos de hernando de montoya e de otra parte con camjno rreal que va a Telena…” (3)


Entorno en el que se abría la puerta del embarcadero.

A nuestro juicio, debemos situar la puerta en la muralla que se extendía frente a la calle de Vasco Núñez y era una de las más importantes de la ciudad. Solano de Figueroa señala que la puerta del embarcadero se cerró cuando se construyó la Puerta de Palmas. Podríamos pensar que el cierre estuvo motivado por la pérdida de importancia del embarcadero. En realidad, lo que debió motivar el cierre fue su ubicación. Es decir, la vieja puerta del embarcadero y el puente no estaban alineados, por ello, cuando se cruzaba el puente había que dar una pequeña vuelta hasta enfilar la puerta del embarcadero. Para evitar esta vuelta se construyó una puerta nueva situada a la salida del puente y al ras de su calzada (Puerta de Palmas). Con esta solución la puerta y el puente de Palmas formarían una unidad funcional y monumental.




Sobre el inicio de las obras del puente se vienen ofreciendo dos fechas:

-Nicolás Díaz y Pérez señala que comenzaron en 1460.
-Juan Solano de Figueroa defiende que fue en 1511.

Nicolás Díaz y Pérez, que publicó su obra en 1887, basa su hipótesis en una inscripción casi ilegible que estaba colocada en un arco que tenía el puente a su salida para Portugal y en la que aparecía el año 1460. En otra ocasión precisa que la inscripción se encontraba en un

“…arco triunfal que había á la salida del puente de las Palmas, antes de las obras que para su reedificación hicieran en el mismo en tiempos de Felipe II…”(4)

De este párrafo podríamos deducir que el arco se demolió durante la reconstrucción del puente en tiempos de Felipe II (finales del siglo XVI) aunque más adelante precisa que la inscripción desapareció en la riada del año 1545. Según Nicolás Díaz y Pérez la riada arrastró los tres últimos ojos, arruinó los seis anteriores y también provocó

“…el hundimiento del arco monumental que había á su salida, y en cuyo frente se encontraba la inscripción á que antes nos hemos referido…” (5)

En el grabado de Badajoz realizado por Israel Silvestre (finales del siglo XVII) aparece un arco a la salida del puente. Sobre la rosca del arco se aprecia un espacio en blanco que pudiera señalar la presencia de una posible inscripción. Desgraciadamente, el arco representado por Israel Silvestre debió construirse durante la guerra de la Restauración de Portugal (1640-1668) y tenía como misión soportar un rastrillo para cerrar el acceso al puente de posibles enemigos.

Frente a Nicolás Díaz, el canónigo e historiador Juan Solano de Figueroa (autor del siglo XVII) afirma que el puente fue construido en 1511 (6). No llegamos a comprender como Solano de Figueroa pudo “ignorar” la lápida de 1460 ni como Nicolás Díaz ignoró los datos de Solano de Figueroa. La perplejidad es mayor si tenemos presente que Solano de Figueroa siempre basó sus afirmaciones en textos y documentos. Nos cuesta aceptar que en este asunto se “despistase” hasta el punto de ignorar la inscripción. Asimismo, Nicolás Díaz, que no pudo conocer la inscripción, debió tomar la noticia de otra fuente que no cita.

La historiografía local suele aceptar como buena la fecha ofrecida por Nicolás Díaz y Pérez aunque Inocencio Cadiñanos Bardeci, en un reciente trabajo sobre los puentes de Extremadura, duda que el puente de Badajoz pudiera construirse en 1460 ya que no aparece en el Registro General del Sello.

Nuevos documentos procedentes del Archivo General de Simancas pudieran avalar la tesis de Solano de Figueroa.

El primer documento está fechado el 6 de septiembre de 1514 y dice

“muy poderosa señora

El conçejo justicia y regidores de la çibdad de badajoz dezimos q. ha tres años q. V.a. hizo merced a la dha çibdad para ayuda al edifiçio de la puente q. se haze en guadiana de L mill maravedies en las penas de la camara que se condenasen en trujillo y caçeres y el licenciado vargas vtro. tesorero libro diez mill maravedíes dellos en las penas de camara de trujillo y otros diez mill en caçeres y mando a los reçebtores se pagasen los quales fueron requeridos por el mes de henero del año DXIII y el de trujillo respondio que había otras libranças en el que avia de pagar primero, y el reçebtor de caçeres respondio q. en el estauan librados XL mill maravedíes a dos corregidores y que el corregidor alvaro de mercado le avia mandado que no açebtase ninguna hasta que pagase aquellos y otra de XL mill maravedíes como pareçe por estos testimonios de lo q. hago presentación Suplico a v.a. pues la merced q. hizo es agora tan piadosa y necesaria y la çibdad q. esperado tres años mande v.a al dicho tesorero q. se los libre ya q. los dichos reçebtores se los paguen luego antes de otras libranzas aunque las tengan açebtadas. En lo qual v.a. hara merced a la dha. cibdad…” (7)

Es decir, en 1511 la Corona hizo merced a la ciudad de 50.000 mrvs. para la obra de un puente en el Guadiana.

El documento anterior viene a dar mayor crédito a la hipótesis de Solano de Figueroa aunque debemos reconocer que por si mismo no es suficiente para demostrar que las obras comenzasen ese año.

Contamos con otros documentos que nos remiten a obras en el puente por los mismos años.

En efecto, J. María Azcárate recoge un documento de 1514 en el que se hace mención a lo que se ha de pagar por la labor del puente de badajoz (8)

Las noticias que publicó F. Manuel Sánchez Lomba sobre el arquitecto Pedro de Larrea resultan interesantísimas (9). Este arquitecto estuvo en Badajoz en dos ocasiones a lo largo del año 1513 (del 22 de abril al 13 de mayo la primera vez y entre el 6 de agosto y el 6 de septiembre la segunda). No está claro el motivo de su visita pero F. Manuel Sánchez Lomba en base a un documento casi ilegible en el que aparecen las palabras puente y Badajoz supone, estimamos que con buen juicio, que su visita estuvo en relación con la obra el puente.

Los datos anteriores, siendo muy interesantes, no resultan definitivos. En efecto, los documentos citados confirman el desarrollo de obras en el puente pero no determinan en que estadio se encontraban. Así, el arquitecto Pedro de Larrea pudo venir a Badajoz para trazar la obra del puente o por contrario a inspeccionar y fiscalizar la calidad de una obra en proceso de construcción.

Por ello deberíamos remontarnos algo más en el tiempo para buscar nuevos datos. Por ejemplo, entre 1465 y 1467 visitó nuestra ciudad León de Rosmithal de Blatna. En la escueta descripción que nos ha dejado no aparece citado el puente

“…Badajoz, que es una ciudad y castillo situado en una altura, bañados por el Guadiana (antes llamado Anas), y que está en la misma raya de Portugal…” (10)

Debemos añadir que este autor es poco preciso pues tampoco cita el puente de Mérida.

En el año 1472 llegaba a Badajoz Enrique IV para negociar un enlace matrimonial con la casa Real portuguesa. La entrevista entre ambos reyes hubo de celebrase a orillas del río Caya ya que el conde de Feria no quiso acoger al Rey dentro de la ciudad. En la Crónica de este Rey no se menciona el puente. Es posible que en esos años estuviese en uso la barca para cruzar el Guadiana.

Tras este repaso tenemos la impresión de que a finales del siglo XV ni existía puente ni se habían comenzado las obras aunque debemos admitir que carecemos de testimonios firmes que avalen esta suposición.

El documento del 6 de septiembre de 1514 es el primero que menciona claramente la construcción del puente y afortunadamente no es el único. Un segundo documento, fechado el 24 de mayo de 1521, viene a confirmar el desarrollo de las obras. En dicho documento se solicita el reembolso de 342.607 mrvs. que se habían desembolsado para pagar el sueldo y el equipamiento de cien hombres de milicia ya que esa cantidad se había tomado del dinero depositado por los vecinos

“…para la obra de la puente q. por mandato d. sus majestades se haze en el rio della y porque la obra es muy necesaria y de grande utilidad tan buena q. si cesase se perderia lo mucho q. esta hecho…” (11)

El texto no puede ser más ilustrativo. El puente seguía en construcción en 1521 aunque la obra estaba bastante avanzada.

En 1526 el puente estaba practicable ya que en una carta del marqués de Villamiel, dando cuenta al rey de Portugal de la recepción que la ciudad de Badajoz dispensó a la futura emperatriz Isabel, se dice que

“…antes de entrar (la princesa) en el puente de Guadiana salieron los regidores de la ciudad a besar la mano…” (12)

Podríamos pensar que el puente se terminó entre 1521 y 1526. No obstante en 1526 pudo habilitase un paso provisional para la princesa y su séquito sin que las obras hubieran concluido.

En las Sentencias y amojonamientos antiguos de valdios y rescaldados de la M.N. Ciudad de Badajoz (1526-1527) se vuelve a mencionar al puente aunque no hemos podido consultar el manuscrito y por tanto no podemos precisar en que contexto aparece citado el puente (13).

Entre los años 1532 y 1533 visitó la Península el abad Dom Edme de Saulieu. Entre el séquito que acompañaba a tan ilustre personaje se encontraba Claude de Bronseval que fue el encargado de relatar el viaje. Según Claude de Bronseval viendo de Portugal a Badajoz cruzaron el Guadiana por un puente, recientemente construido, levantado sobre treinta y dos arcos con una extensión próxima al medio kilómetro. Según Miguel Á. Teijeiro Fuentes el puente al que se refiere Claude de Bronseval es el actual Puente de Palmas (14).

En 1531 se inició el puente de Gévora. La obra, que cuenta con diecisiete arcos, se terminó en sólo cuatro años (1535). Podríamos pensar que esta nueva obra se abordó una vez que se había concluido el Puente de Palmas o al menos habían finalizado los trabajos más costosos.

En 1545 una riada arrastró tres arcos. Es posible que en un primer momento se realizase una reparación provisional, es decir, pudo habilitarse un paso de madera en lugar de reconstruirse los arcos con cantería y mampostería. Esta solución permitiría utilizar el puente sin tener que efectuar un gran desembolso. Finalmente, y quizá por impulso de Felipe II, se retomaron las obras (realizadas ahora con cantería y mampostería). En 1596 se “inauguró” la obra aunque Alberto González asegura que las reparaciones no habían concluido (15)..

En cualquier caso, debemos advertir que durante este largo período de tiempo (riada de 1545-reconstrucción de 1596) el puente no resultó impracticable. Así, en 1576 el rey Don Sebastián de Portugal pasó por Badajoz camino de Guadalupe. El cronista del viaje señala que

“… ya cuando llegáuamos çerca de la puente del Guadiana, que bate con los muros de Badajoz, como a doszientos passos salían los caballeros de la çibdad (…) en su orden a reçibirle (al Rey Don Sebastián) y enviaron delante, cincuenta aluarderos y archeros con sus libreas, para que a la costumbre de Castilla, guardassen a la persona del Rey, que parecieron muy bien. En esta entrada de la puente recibieron al Rey a caballo.
Y porque la puerta de la puente por donde se entra a la cibdad no está tan a cuento para yr cómodamente y vistosamente a la yglesia, y ver la cibdad en la primera vista con entrada en calle derecha ya ancha y en todo agradable, por esto y en semejantes y aun menores recibimientos acostumbran no hazerlos entrando por esta puerta, sino dar vn rodeo desde allí çerrando aquella puerta con vnas puertas de verjas de madera y van alrededor como de la quarta parte de la cibdad, hasta la puerta que llaman de Santa Marina…” (16).


La descripción anterior parece sugerir que el Rey y su séquito cruzaron el Guadiana utilizando el puente.

En 1580 llegó a Badajoz Erich Lassota de Steblovo. Este soldado alemán formaba parte del ejército que penetró en Portugal para apoyar el derecho al trono de Felipe II. Tras su estancia nos dejó unas breves pero interesantes notas sobre Badajoz en las que dice

“…Badajoz es una ciudad grande, hermosa y antigua ciudad situada en la frontera de Portugal, sobre el Guadiana, con un magnífico y largo puente obra de albañilería, que le atraviesa…” (17)

De este relato parece deducirse que el puente estaba en uso en 1580, es decir, 16 años antes de su “conclusión” en 1596.

En una carta fechada en Badajoz el 12 de junio de 1580, en la que se describen los preparativos para la invasión de Portugal, se dice:

“…El artilleria llega esta noche, que han hecho un puente de barcas para Guadiana para pasar, á causa de que se temieron no se quebrase la puente de Badajoz…” (18)

Este documento deja claro que era posible utilizar el puente aunque también trasluce que no era una obra sólida. Podríamos pensar que la falta de solidez procediera de un paso provisional de madera que se hubiese tendido para la ocasión. En cualquier caso, no contamos con suficientes datos para esbozar una hipótesis de cierta credibilidad.

Como quiera que fuese con motivo de la presencia de Felipe II en Badajoz debió repararse o al menos acondicionarse el puente. Quizá no tenga relación con estas obras pero sabemos que en 1580 se desplazó a Badajoz el arquitecto Juan de Orea. Algunos autores también sitúan a Herrera en Badajoz el mismo año 1580 (19). Desde luego no sería sorprendente ya que ambos arquitectos tenían proyectos en común.

Por último en 1581 el Ayuntamiento de Badajoz emprendió la reforma prolongándose las obras más de 20 años. Como ya hemos dicho, en 1596 se consideró terminada la reparación aunque no estaban concluidas todas las obras.

Pasando a la puerta, que es el verdadero objeto de nuestro estudio, hemos de comenzar con las palabras de Solano de Figueroa en las que apuntaba que

“… cuando se fabricó (la puente del Guadiana), por darla mas hermosura, la dieron nueua puerta (Puerta de Palmas): çerrando la que antes tenia (puerta del embarcadero)…” (20)

Es decir, la Puerta de Palmas se abrió a raíz de la construcción del puente ya que el puente precisaba una nueva entrada que estuviera alineada con su calzada. En esta línea hemos de señalar que durante mucho tiempo fue conocida como Puerta Nueva del Puente o simplemente Puerta Nueva.

La puerta ha sido estudiada detalladamente por Alberto González y no es nuestro propósito extendernos en la descripción de sus elementos, estructura, configuración, articulación urbanística, etc. Sólo vamos a tratar con cierta extensión el momento final de su construcción que es el asunto que nos interesa. Para este propósito resulta obligado comenzar con la inscripción que remata la fachada exterior. La inscripción está fechada en 1551 y en ella se menciona al príncipe Felipe (futuro Felipe II) (21).


Fachada exterior. Escudo de Carlos I

La fecha de la inscripción encaja perfectamente con el resto de los elementos de la puerta que pueden proporcionarnos una cronología más o menos fiable (escudo del emperador y capilla).


Capilla

Esta última parece ser obra de Gaspar Méndez que desarrolló una intensa labor en Badajoz entre los años 1530 y 1550 (22). Es decir, unas fechas que están en sintonía con la inscripción. Todo esto nos lleva a pensar que la puerta se terminó en los últimos años del reinado del Emperador, cuyo escudo campea sobre la puerta, aunque en la inscripción, que debía conmemorar el fin de la obra, se menciona al futuro Felipe II. Por último hemos de añadir que W. Kurtz, que ha estudiado los libros Hospital de la Concepción, ha verificado que la puerta sólo aparece citada en las partidas que fueron añadidas al documento que se compiló en 1545, es decir, la puerta sólo aparece citada en las escrituras posteriores al año 1545 (23).

Si esta hipótesis fuese cierta, la puerta del embarcadero pudo cerrarse en la segunda mitad del siglo XVI. Pese a todo hemos de ser prudentes pues el 14 de febrero de 1631 el Cabildo Municipal pagó 107,5 rs. al albañil Francisco Chaves por tapar la Puerta del Guadiana. Desgraciadamente no podemos precisar la ubicación de dicha puerta y por tanto no sabemos si se refiere a la puerta del embarcadero.

La Puerta del Puente se convirtió rápidamente en un hito urbano fundamental. En la visita a Badajoz del rey Don Sebastián de Portugal (1576) se habla de ella aunque también se especifica que para los actos de gran protocolo se utilizaba la Puerta de Santa Marina. Por este motivo Don Sebastián hizo su entrada en la ciudad por esta última al tiempo que la Puerta de Palmas se cerraba con vnas puertas de verjas de madera (24).

La primera reparación que tenemos documentada en la puerta se centró en el arco de la puerta que reçume y caia el agua (Cabildo Municipal del día 24 de mayo de 1596) (25).

A lo largo del siglo XVII se efectuaron multitud de reparaciones y reformas, casi todas ellas en la fachada interior. Las dos obras más importantes fueron la escalera de acceso a la capilla y una portada.


Portada de mármol y granito

Diego de Fonqueva o de Fuencueva, maestro de cantería, se hizo cargo de ambas. Diego de Fonqueva debió ausentarse de nuestra ciudad y se vio obligado a contratar los servicios del albañil, Juan Sánchez (29 de junio de 1620) para concluir la obra (26). La escalera se adosó al lado izquierdo de la fachada interior de la puerta y es posible observarla en algunas fotografías antiguas. Desgraciadamente no podemos situar la portada. Pese a todo, si tenemos presente que Diego de Fonqueva era maestro de cantería no descartamos que se trate de la portada de granito que está adosada a la portada de mármol. Volveremos sobre este asunto más adelante.


Portada de mármol y granito. Detalle

Las puertas de Palmas y Trinidad cobraron cada vez mayor protagonismo y eran las únicas que permanecían abiertas en las situaciones de mayor riesgo (peste, guerra, etc). Así, en 1629, ante las noticias sobre un posible episodio de peste, el Cabildo Municipal ordenó cerrar las puertas salvo las dos citadas (27). La situación se repitió en 1630 y 1637 (28).

Con motivo de la Guerra de la Restauración de Portugal (1640-1668) el Cabildo Municipal decidió cerrar todas las puertas de la ciudad salvo las puertas de la Trinidad y Palmas. Antes de enumerar las obras que se realizaron en la puerta durante la guerra conviene que nos detengamos en la configuración del espacio que se extendía entre la puerta y el puente. En este caso utilizaremos como documento base el plano de Badajoz del Krigsarkivet (Estocolmo) y la vista de Badajoz de Israel Silvestre (29). En primer lugar, entre la Puerta de Palmas y el puente se extendía una plazoleta cuyo suelo se encontraba a la altura de la calzada del puente, por tanto, eran necesarias dos rampas para salvar el desnivel que existía entre la plazoleta y el cauce del río. La rampa de la derecha comunicaba con la fuente de Mafra y la de la izquierda con el embarcadero y el camino de las aceñas, Telena y Olivenza. Evidentemente existía una tercera salida que comunicaba la plazoleta con el puente.

La seguridad del puente fue una de las primeras preocupaciones de las autoridades municipales (Cabildos de los días 18 y 22 de diciembre de 1640) (30). En el informe del marqués de Torralto (31 de enero de 1641) se enumeran varias obras aunque dada la complicada redacción del texto no logramos situarlas ni definir sus características. En primer lugar proponía defender la Cabeza del Puente (entrada del puente desde la orilla derecha) con un cañón instalado en el Cerro de San Cristóbal. La calzada del puente se defendería con tres castillos (posiblemente simples torres). Asimismo propuso demoler un parte de la obra del puente para sustituirla por un puente levadizo de madera. Este puente levadizo se establecería en la parte trasera del castillo central. Por último se construirían parapetos en los traveses del puente para disponer una fuerza de mosqueteros. Entendemos que los traveses que cita Torralto debieron construirse con motivo de la guerra.

La preocupación de los responsables municipales por la seguridad de las puertas les llevó a destinar recursos extraordinarios para sus cuerpos de guardia, puertas y rastrillos. Así, el 5 de julio de 1646 se decidió que el arbitrio de 18 mrs. en cada arroba de vino, que se había establecido para pagar las pérdidas de las carnicerías, fuese aplicado a los cuerpos de guardia y los rastrillos de las puertas (31).

La primera gran actuación que tenemos documentada en la Puerta de Palmas con motivo de la guerra se acometió en 1648. El 3 de julio de ese año se efectuó un pago de 300 reales al carpintero Antonio Morgado por reparar los rastrillos de las puertas de Palmas y Trinidad (32). Resulta muy complicado identificar cual fue el rastrillo reparado pues ya hemos dicho que en el entorno de la Puerta de Palmas había tres entradas. Asimismo debemos apuntar que la estructura actual de la Puerta de Palmas no presenta elementos que denoten la existencia de rastrillo. En cualquier caso, la reparación del rastrillo no era suficiente para asegurar la zona y el 14 de julio el marqués de Leganés envió una carta al Cabildo Municipal en la que se felicitaba por la reparación de la Puerta de la Trinidad pero al mismo tiempo reprochaba que Cabildo Municipal no fuese tan diligente

“…en la de la puente y otras que se estan cayendo y de mala calidad no se puede entender se aya obrado nada de consideración y aunque reconosco la estrechesa de medios con que se alla la ciudad es tan preciso acudir a el remedio desta sin dilacion…” (33)

La petición del marqués de Leganés parece referirse a las hojas que cerraban la Puerta de Palmas. Las autoridades municipales asumieron la petición del Marqués y en el Cabildo del día 16 de julio se acordó encargar todo lo que fuese necesario a Antonio Morgado. El 27 de julio se volvió discutir sobre la necesidad de reparar los rastrillos del puente y la Trinidad. Asimismo se consideró oportuno financiar la obra con el arriendo de los molinos de la aceña (34).

En otras ocasiones tenemos perfectamente documentada la ubicación y las características técnicas de las obras. Este es el caso de la portada que se construyó en la rampa que daba acceso al camino de Telena. En el Cabildo del día 16 de noviembre de 1648 Antonio Morgado presentó la cuenta de la fabrica de la portazada que se hizo en el puente. La cuenta ascendía a 2.318 reales (35). El 7 de diciembre se volvió a tratar el asunto de la cuenta del

“…portado que se hizo en el puente a el rastrillo de camino de Telena q. se hiço de cal y canto…” (36)

La obra ascendía a 3.370 reales de los que Antonio Morgado sólo había recibido 1.400. Las autoridades municipales acordaron que el resto se tomara del arriendo de la Cañada de Sancha Brava. Como ya hemos adelantado, en este caso la obra está perfectamente identificada aunque desconocemos si es la misma que aparecía en el Cabildo del día 16 de noviembre. Sabemos también que dicha portada estaba construida con cal y canto para permitir el movimiento del rastrillo. Este rastrillo está muy bien documentado pero no está exento de problemas en lo que se refiere a su cronología (37). Parece ser que este portado, que daba paso al camino de las aceñas, además de rastrillo contó también puente levadizo aunque no podemos fechar este último elemento (Informe de 8 de julio de 1677) (38).

El 26 de agosto se volvió a denunciar el mal estado del rastrillo de la Puerta del Puente. La situación debió ser apurada pues el 14 de febrero de 1650 se ordenaron nuevos pagos a Antonio Montero por reparar los rastrillos de la Puerta del Puente y la Trinidad (39). El 20 de mayo se informó del desarrollo de las obras y el 11 de julio de 1650 se acordaba librar otra partida para reparar el rastrillo del puente (concretamente el del medio) pues se asegura que estaba desbaratado (40).

Durante el mes de diciembre de 1650 y enero de 1651 se efectuaron nuevos pagos (41). El 9 de enero de 1651 se acordó librar 200 ducados a Antonio Morgado por las reparaciones en las puertas, rastrillos y cuerpos de la ciudad.

En el plano de Badajoz del Krigsarkivet vemos como las tres salidas de la plazoleta situada entre el puente y la puerta de Palmas contaban con sus correspondientes portadas y suponemos que también rastrillos.

Parece ser que tras estas reformas las puertas y rastrillos aguantaron algunos años y además la zona quedó bastante segura. En efecto, en 1657 los portugueses intentaron tomar Badajoz al asalto. Uno de los puntos elegidos para el ataque fue la Puerta de Palmas. Antes de llegar a la Puerta de Palmas los portugueses debían vencer varios obstáculos. En primer lugar debían superar la estacada que unía la Torre del Canto con la aceñas, después seguirían por el camino de las aceñas que les llevaría hasta el primer rastrillo que debían volar para pasar a la plazoleta que se extendía entre el puente y la puerta de Palmas. Si tenían éxito entrarían en la plazoleta y tendrían que volar la Puerta de Palmas para entrar en la ciudad. En este largísimo recorrido los portugueses estuvieron sometidos a un intenso fuego frontal procedente del puente, fuego de flanco desde las murallas y fuego de revés desde la zona de la Torre del Canto y las aceñas. El asalto fue un desastre.

Tendremos que llegar hasta el año 1660 para encontrar nuevas reformas. En esta ocasión se informó al Cabildo Municipal que

“…las puertas principales del puente estan en el suelo y que es presiso el hazerse…”(42)

El duque de San Germán, Capitán General del Real Ejército de Extremadura, que sabía de los apuros económicos del municipio, acordó entregar la madera y clauason necesarias aunque la ciudad debía aportar 700 reales, procedentes del arriendo de la Sierra de Monsalud, para costear la obra.

Al tiempo que se trabajaba en el entorno de la Puerta de Palmas se estaba actuando también en la entrada del puente desde la orilla derecha (Cabeza de Puente). Como ya hemos visto este puesto estaba fortificado desde el comienzo de la guerra si bien sus obras eran muy elementales. Así, en el plano de Badajoz del Krigsarkivet observamos que la defensa de este puesto se limita a una empalizada colocada a modo de semibaluarte. En el segundo plano de Badajoz, conservado como el anterior en el Krigsarkivet, la Cabeza de Puente aparece defendida con un hornabeque que a su vez estaba precedido de foso y presumiblemente camino cubierto. Con motivo del sitio portugués del año 1658 se realizaron multitud de fortificaciones algunas de ellas en la Cabeza del Puente (43). No obstante las obras de fortificación más importantes de la Cabeza del Puente se acometieron durante el mandato de don Juan José de Austria (44). En la vista de Israel Silvestre podemos observar el hornabeque con su foso, estacada, la entrada del mismo y la portada de la Cabeza del Puente que debió alojar un rastrillo.

Las autoridades municipales también prestaron mucha atención a los cuerpos de guardia que resultaban esenciales para las puertas. El de la Puerta de Palmas debió ser muy importante pues desde allí se abastecían los cuerpos de guardia de Nuestra Señora del Pajarito y Pelambres (Cabildo Municipal del 5 de noviembre de 1646) (45). El 12 de agosto de 1665 Francisco Domingo se comprometió a realizar varias obras en la ciudad. Entre estas obras se encontraba el tejado y la puerta de este cuerpo de guardia.

Los soldados de guardia en la puerta controlaban tanto la salida de soldados (desertores) como la entrada de forasteros (posibles espías, apestados, etc). Así, el día 17 de enero de 1641 se acordó el nombramiento de los regidores que debían controlar las puertas del Puente, Santa Marina, Trinidad y Mérida. Esta medida se volvió a confirmar en los cabildos de los días 18 de septiembre de 1643 y 14 de septiembre de 1645.

Después de la guerra se acometieron ciertas obras en la portada del camino de las aceñas. Estas obras no tenían fines militares sino puramente civiles. En el Cabildo del día 9 de agosto de 1674 los señores Diego de la Rocha y Alonso Grajera, comisarios para el aderezo de las puertas y alcapones de la Cabeza del Puente y la Aceña, informaron al Cabildo que

“…para adereçar dhas puertas con madera auia de tener mucho costo y seria mejor hacer un adereço de unos arcos para que sobre ellos se haga un terraplen con que queden firmes para mucho tiempo y auiendo prestado su consentimiento para ello el Sr. Dn. Luis de Ferrer acordo esta ciud. que dhos. comisarios con alarifes reconozcan el gasto y coste que puede tener dicho adereço…” (46)

El texto es muy confuso aunque parece decir que el puente levadizo de la puerta que daba a la Aceña se había deteriorado hasta el punto que impedía utilizarla con normalidad. Como primera solución el Cabildo propuso salvar la falta del puente con un paso de madera. Como esta solución era muy costosa se optó por hacer unos arcos que se pudiesen terraplenar y establecer un paso sobre el terraplén. En el mismo Cabildo del día 9 de agosto se acordó que una vez se conociese el presupuesto de las obras se comunicase a las autoridades municipales para que estudiasen el asunto. Se nombró como comisario al alférez Francisco Domingo y Cueva. El comisario cumplió diligentemente y el 13 de agosto informó que había reconocido las puertas con los maestros alarifes para tasar su coste de forma que se pudiese pasar y comerciar. El presupuesto que presentó Francisco Domingo ascendía a 3.100 rs. además propuso que la obra saliese a concurso el día 18 y que concluyera en el plazo de 20 días (47).

El 20 de agosto Alonso Hernández Manzano, albañil de la ciudad, aceptó realizar la obra en los 3.100 rs. que se había presupuestado. En el Cabildo Municipal que recoge esta resolución se apunta que la obra era imprescindible por no poderse salir por dhas puertas por estar cerradas (48).

Pese a todo, en un informe de 8 de julio de 1677, es decir, tres años más tarde se dice que

“…En la puerta del puente que mira á la Aceña donde los portugueses dieron el petardo volver a poner el puente levadizo como estaba antes…” (49)

Es decir, la autoridad militar era partidaria de que la portada recuperase el puente levadizo.

Por los mismos años se realizaron obras en la capilla que luce la portada interior de la Puerta de Palmas:

-El día 15 de septiembre de 1678 se libraron 100 reales de vellón para aderezar la capilla (50).
-En el Cabildo del día 12 de octubre de 1679 se acordó reparar el portado del puente y el Valcor de N. S. de los Angeles (51).
-El 14 de julio de 1681 se acordó librar 100 reales de vellón para el arco y capilla q. se haze a dha imagen encima de la puerta de la puente (52)




Las obras de 1678 y especialmente las del año 1681 parecen indicar que la configuración arquitectónica que presenta la capilla se efectuó en estos años. Para valorar dichas obras resulta aconsejable recordar que la capilla originaria, o mejor hornacina, con sus elementos decorativos contiguos, son obra de Gaspar Méndez que trabajó en Badajoz entre los años 1530 y 1550. La visión de la capilla de Gaspar Méndez resultó muy alterada cuando se adosó la portada de granito a la fachada interior de la Puerta de Palmas. Esta portada se encuentra justo debajo de la capilla de modo que entorpece la visión de la inscripción que está asociada a la capilla. Es decir, capilla y portada de granito parecen dos obras poco compatibles y por tanto es posible que la portada no formase parte del proyecto original en el que esta inserta la capilla y la inscripción. Paradójicamente las portadas de mármol y granito están perfectamente imbricadas lo que podría interpretarse como un dato a favor de su simultaneidad (53). Es decir, los datos resultan contradictorios pues de un lado la portada de granito y los elementos asociados a la capilla parecen diacrónicos, sin embargo, las portadas de mármol y granito parecen sincrónicas.

En 1621 se construyó la escalera de acceso a la capilla. Dicha escalera debió apoyarse en la portada de granito. Si estamos en lo cierto en 1621 la portada de granito ya estaba construida, o bien, la portada y la escalera se construyeron al mismo tiempo. En cualquier caso, la portada de granito generó delante de la capilla una plataforma a modo de balcón. En 1679 las autoridades municipales acordaron realizar obras en dicho el balcón y en 1681 se construyó un arco que cubría la zona del balcón situado delante de la hornacina dando a la capilla una dimensión tridimensional que la obra original de Gaspar Méndez no tenía.




La imagen de Nuestra Señora de los Ángeles permaneció en esta capilla hasta que en el mes de agosto del año 1761 fue traslada al Hospital de la Cruz.

En 1691 se realizaron nuevas obras en la puerta aunque desconocemos sus características (54).

Por último hemos de señalar que los torreones que flanquean la puerta fueron destinados a diferentes usos. Durante algún tiempo se estableció en uno de ellos el peso de la harina. Por una escritura del año 1573 sabemos que el peso había estado cerca de la Puerta de Pelambres (55). Ignoramos en que fecha se trasladó el peso pero en una escritura de 4 de febrero de 1637 se mencionan unas casas sitas

“…en la plaça en q. vive domîngos G. frisero linde con casas de fernand R. donde esta el peso…” (56)

La escritura ni específica a que peso se refiere ni el nombre completo de la plaza aunque sabemos que a mediados del siglo XVII el peso de la harina se encontraba en el edificio de la Galera (plano del Badajoz, Krigsarkivet, Estocolmo). Es decir, la plaza mencionada en escritura del 4 de febrero de 1637 pudiera corresponderse con la plaza que se extendía frente a la Galera.

Con motivo de la Guerra de la Restauración el edificio del peso fue ocupado por el ejército. Así, en el Cabildo Municipal del 10 de diciembre de 1665 se dice que el peso de la harina, en el que se pesaba el trigo que se molía en los molinos, no había podido usarse desde que se inició la guerra pues lo tiene tomado el exercito y almacen (57). En vista de la situación, el mismo día 10 de diciembre se acordó buscar una casa para instalar el peso. El día 18 de junio de 1667 se vuelve a insistir en que el peso de la harina estaba “ocupado” por los asentistas del pan de munición (tipo de pan amasado para los soldados) (58).

Una vez concluida la guerra, en el Cabildo Municipal del día 4 de noviembre de 1669 se hizo balance del estado de sus edificios. En dicho cabildo se hizo constar el deterioro general de los edificios públicos (Ayuntamiento, Cárcel, Corral del Concejo, Matadero y Carnicerías) y que faltaua el peso de harina (59) En esta situación el Cabildo Municipal acordó disponer el peso de la harina en las casas de Pedro M. Parrado que se encontraban junto a Santo Domingo y por un periodo de tres años (23 de febrero de 1670). El día 5 de mayo se libraron 20 ducados por el arrendamiento de las casas del peso, sin embargo, el 13 de julio se decidió poner el peso

“…En uno de los cubos questan en la puerta del puente por estar mas a la mano…” (60).

En este lugar estuvo el peso durante muchos años. En 1731 el Ayuntamiento de la ciudad compró unas casas en la Plaza Alta para instalar en ellas el Peso Real. José Manuel González considera que el peso se dispuso en el edificio del mirador de la ciudad, es decir, el edificio que ocupa en la actualidad la Comisaría de la Plaza Alta (61). Con anterioridad se había construido el arco que separa las plazas Alta y San José. Dicho arco se levantó entre los meses de octubre de 1694 y noviembre de 1695 para servir de asiento a un balcón o mirador en el que la ciud. asista a sus fiestas (62). El arco, que se encuentra adosado al edificio del Peso Real y el Colodrazgo (edificio de la Comisaría de la Plaza Alta), se conoció finalmente con el nombre de Arco del Peso del Colodrazgo aunque en principio se denominó arco de la plaza o el arco que está en la entrada de la plaza. Por ejemplo, en las ordenanzas del año 1767 se sigue diferenciando entre el balcón de la Casa del Peso (edificio de la Comisaría de Policía) y el balcón que esta sobre el Arco, que dá entrada a la Plaza (63). Asimismo debemos diferenciar el peso de la harina y el colodrazgo ya que el segundo se determinaba con la colodra y no mediante peso.

Las ordenanzas de 1767 contemplaban que en una casa cercana a la Puerta de Palmas cada molino tuviese un cajón tanto para suplir las faltas como para recoger las sobras (64). Esta medida tenía como fin luchar contra el fraude que podía producirse cuando se molía el trigo. Para evitar la picaresca, el dueño del trigo debía llevar primero el trigo al Peso Real de la Plaza Alta y después, tras ser molido, la harina correspondiente. Este trasiego generaba graves inconvenientes. Por ello, se propuso situar los citados cajones cerca de Puerta de Palmas, es decir, en la entrada de la ciudad más próxima a los molinos del Guadiana.

Pasando los años se dispuso en la Puerta de Palmas el fielato aunque el 30 de octubre de 1876 se propuso trasladarlo a una casa (65).




Durante años uno de los torreones de la puerta se destinó a prisión (66).

Un aspecto que ya hemos tratado en otras puertas, y que no debemos olvidar en esta, se refiere a los distintos nombres con los que fue conocida a lo largo del tiempo. En un primer momento se la identificó indistintamente como la Puerta Nueva o Puerta Nueva de la Puente. Estos son los nombres que parecen en los documentos de la época. No obstante, en una escritura de venta de unos solares de Luis de Morales a Juan Bravo de Laguna se dice

“...solares para casas que yo tengo en esta Ciudad, a lo que dicen la plazuela de Juan Bravo de Jerez (Plaza de López de Ayala), que alindan por una parte con la dicha plazuela y con solares de Juan Bravo de Jerez y con la calle que va de la puerta del Río hacia la Piedad (calle de Gabriel y su continuación por Hernán Cortes ), y por las espaldas con la calle que va de la casa del Canónigo Rui Pérez de Monroy para la cerca e corral nuevo del Monasterio de San Francisco y otros linderos, los cuales solares yo hube por vía de donación que de ellos me hizo el dicho Juan Bravo de Jerez...” (67)

Es decir, aparece identificada como Puerta del Río. Con el paso del tiempo perdió la denominación de Puerta Nueva y pasó a ser conocida como Puerta de Palmas.



NOTAS



1.Alberto González ha resaltado esa unión funcional de la puerta y el puente (GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, A.: Puerta de Palmas y el puente viejo, Caja Duero, Badajoz, 1995).
2.A.G.S., R.G.S., 3268, Murcia 19 de junio de 1488, fol. 155.
3.A.H.P., Badajoz, prot. 34, 10 de febrero de 1592.
También aparecen nombradas como las aceñas del puerto en otra escritura que realiza el propio Ayuntamiento el día 21 de mayo de 1629 (A.H.P., Badajoz, prot. 1789, fol. 80v). .
El 1 de septiembre de 1523 se arrendó una finca que estaba en el enbarcadero que descabeça con los Çabugos (saúcos).KURTZ SCHAEFER, W.: Retrato de una ciudad. Badajoz en el siglo XVI según los libros de hacienda de la Cofradía y Hospital de la Concepción, Diputación Provincial, Badajoz, 2006, vol. II pp. 609 y 799.
4.DÍAZ Y PÉREZ, N.: España sus monumentos y artes su naturaleza e historia. Extremadura, Editorial de Daniel Cortezo, Barcelona, 1887, pp. 57 y 155.
5.DÍAZ Y PÉREZ, N.: España sus monumentos y artes su naturaleza e historia. Extremadura, op. cit., pág. 58.
6.SOLANO DE FIGUEROA, J.: Historia eclesiástica de la ciudad y obispado de Badajoz, 1ª-1, Imprenta del Hospicio Provincial, Badajoz, 1929, pág. 33;GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, A.: Puerta de Palmas y el puente viejo, Caja Duero, Badajoz, 1995, pp. 125, 126, 127, 129.
7.GARCÍA HERRERO, V.: la vía de Cámara en los reinados de los Reyes Católicos y Carlos I, Diputación Provincial, Badajoz, 2002, pp. 62, 150 y 299; A.G.S., CC., Pueblos, Leg. 3-33.
8.AZCÁRATE RISTORI, J. Mª.: “Datos Histórico-Artísticos de fines del siglo XV y principios del XVI”, Colección de Documentos para la historia del Arte en España, vol. 2, Madrid-Zaragoza, 1982, pág. 23.
9.SÁNCHEZ LOMA, F. M.: “Noticias sobre el arquitecto Pedro de Larrea”, Norba IV, Universidad de Extremadura, 1983, pp.101-115.
10.GARCÍA MERCADAL, J.: Viajes de extranjeros por España y Portugal, Junta de Castilla y León, Salamanca, vol. I, pág. 267.
En las distintas descripciones de Badajoz recopilada por Rodríguez Moñino y fechadas en el siglo XVI tampoco se cita al puente (RODRIGUEZ-MOÑINO, A.: “Extremadura en el siglo XVI. Noticias de viajeros y geógrafos (1495-1600)”, Revista de Estudios Extremeños, VIII, 1-4, Diputación Provincial, Badajoz, 1952, pp. 311, 313, 327-342).
11.GARCÍA HERRERO, V.: la vía de Cámara en los reinados de los Reyes Católicos y Carlos I op. cit., pág. 165; A.G.S., CC., Pueblos, Leg. 141-306.
12.La cita procede de la obra La boda del emperador de J. M. Carriazo y está recogida por HERNÁNDEZ GIMÉNEZ, F.: “Los caminos de Córdoba hacia el Noroeste en época musulmana”, Al-Andalus, 1967, pág. 56.
13.FERNÁNDEZ NIEVA, J.: “Badajoz y su tierra en tiempos de Hernán Cortés”, Hernán Cortés y su Tiempo, vol. I, pág. 128.
14.TEIJEIRO FUENTES, M.A.: El Oeste Dorado. Una mirada literaria a la Extremadura del Siglo de Oro, Diputación de Badajoz, Servicio de Publicaciones, Badajoz, 199, pág.40.
15.GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, A.: Puerta de Palmas y el puente viejo, op. cit., pág. 132.
16.Viaje a España del Rey Don Sebastián de Portugal (1576-1577), edición de Antonio Rodríguez-Moñino, Editorial Castalia, Valencia, 1956, pág. 83; CUELLAR, A.: “Notas sobre el rey D. Sebastián de Portugal”, Revista de Estudios Extrememos, 1-3, Badajoz, 1927, pág. 296.
17.GARCÍA MERCADAL, J.: Viajes de extranjeros por España y Portugal, op. cit., vol. II, pág. 415.
18.Colección de documentos inéditos para la historia de España, Imprenta de la Viuda de Calero, Madrid, 1966, vol. XXX I, Carta de Badajoz de 12 de junio de 1580, pág. 296.
19.Alberto González se hace eco de la presencia de Herrera (GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, A.: Puerta de Palmas y el puente viejo, op. cit., pág. 137). La presencia de Juan de Orea está bien atestiguada en Badajoz en el año 1580 (CEÁN BERMÚDEZ, J.A., Adiciones a LLAGUNO Y AMIROLA, E.: Noticias de los Arquitectos y Arquitectura de España desde su Restauración, Facsimil, ed. Turner, Madrid, 1977, vol. I, pág. 223).
20.SOLANO DE FIGUEROA, J.: Historia eclesiástica de la ciudad y obispado de Badajoz, op. cit., pág. 33.
21.GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, A.: Puerta de Palmas y el puente viejo, op. cit., pp. 21-78.
22.GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, A.: Puerta de Palmas y el puente viejo, op. cit., pág. 20.
23.KURTZ SCHAEFER, W.: Retrato de una ciudad. Badajoz en el siglo XVI según los libros de hacienda de la Cofradía y Hospital de la Concepción, Diputación Provincial, Badajoz, 2006, vol. I (pp. 113 y 317, vol. II (787-788 y 838).
24.Viaje a España del Rey Don Sebastián de Portugal (1576-1577), edición de Antonio Rodríguez Moñino, op. cit., pág. 83; CUELLAR, A.: “Notas sobre el rey D. Sebastián de Portugal”, op. cit., pág. 296.
Con motivo de la visita del Rey Alfonso XII a Badajoz la entrada del monarca en la ciudad se efectuó por la Puerta de Palmas.
25.GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, A.: Puerta de Palmas y el puente viejo, op. cit., pág. 25.
26.CORTÉS CORTÉS, F.: “Badajoz en el siglo XVI. Obras en la Puerta Nueva”, Alminar, Noviembre Badajoz, 1980; GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, A.: Puerta de Palmas y el puente viejo, op. cit., pp. 26-32.
Don Fernando Marcos ha localizado a un maestro cantero llamado Diego de Foncueva que debe ser el mismo Fonqueva que realizó la postura para las obras de la Puerta de Palmas. El día el 3 de abril de 1620 y en unión de Jorge Machado, otro maestro cantero, hicieron postura para la obra del presbiterio de la iglesia de Santa Ana de Fregenal aunque Jorge Machado renunció obligado por sus muchas ocupaciones (MARCOS ÁLVAREZ, F.: Mérida en su historia. Precisiones documentales (1590-1625), Junta de Extremadura, Tecnigraf, Badajoz, 2007, pp. 18 y 197). Es posible que esta obra fuese la que obligó a Diego de Fonqueva o Foncueva a dejar sin concluir la Puerta de Palmas.
27.A.H.M., Badajoz , Libro de Acuerdos, 31 de agosto de 1629, fol. 34v.
28.De mayor trascendencia fueron las medidas que se adoptaron tras la alarma de peste en octubre de 1630. En esta ocasión se ordenó reparar la muralla y las puertas de Santísima Trinidad y Palmas que eran las únicas que debían permanecer abiertas. La orden no tardó en cumplirse pues el 9 de diciembre se libraba el dinero para abonar al carpintero (Alonso Hernández) que había reparado las puertas de la Puerta de Palmas (A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 9 de diciembre de 1630, fol. 142v).
Otra reparación que se realizó en estos primeros años fue la puerta de la escalera que subía a la capilla (20 de septiembre de 1632) (A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 20 de septiembre de 1632, fol. 293v).
El 15 de junio 1637, y con motivo de una nueva alarma a causa de la peste, el Cabildo Municipal volvió a ordenar el cierre de puertas y portillos (A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 15 julio de 1637, ff. 58 y 58v). En el acta del Cabildo Municipal correspondiente al día 18 de julio se especifican las medidas que se habían adoptado para luchar contra la peste (cierre de los portillos, fabricar las hojas de las puertas de la Trinidad, Santa Marina y Mérida, vigilancia en las puertas que permaneciesen abiertas, etc). Entre las puertas que debían repararse no se citan las hojas de Puerta de Palmas ya que se habían reparado a finales del año 1630 y debían encontrase en buen estado (cabildo del día 9 de diciembre de 1630).
29.SÁNCHEZ RUBIO, C.M.; SÁNCHEZ, RUBIO, R.: Badajoz en el Krigsarkivet. El hallazgo de la visión más lejana, Excmo. Ayuntamiento, Badajoz, 2003, Plano I; Catálogo de la exposición Extremadura en sus páginas. Del papel a la Web, Indugrafic, Badajoz, 2005, pp. 134 y 135.
30.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 18 y 22 de diciembre de 1640, ff. 188v y 190.
31.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 5 de julio de 1646, fol. 49v.
32.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 3 de julio de 1648, fol. 35v-36.
33.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 16 de julio de 1648, fol. 39-39v.
34.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 27 de julio de 1648, fol. 42.
35.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 16 de noviembre de 1648, fol. 65.
36.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 7 de diciembre de 1648, ff. 69-70.
37.Los acuerdos municipales parecen indicar que la obra se realizó en estos años aunque el plano de Badajoz del año 1645 ya señala una puerta en este lugar. Es posible que este hecho nos vuelva a indicar que el plano es posterior a 1645, o bien, en primer momento existió una puerta o rastrillo, que representa el plano, y en 1648 se construyó en el mismo lugar otra más sólida (SÁNCHEZ RUBIO, C.M.; SÁNCHEZ, RUBIO, R.: Badajoz en el Krigsarkivet. El hallazgo de la visión más lejana, Excmo. Ayuntamiento, Badajoz, 2003, Plano I; Catálogo de la exposición Extremadura en sus páginas. Del papel a la Web, Indugrafic, Badajoz, 2005, pp. 134 y 135).
38.I.H.C.M., Madrid, Colección Aparici-XXVIII, fol. 144.1.
39.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 14 de febrero de 1650, fol. 12v. Los 500 rs. que importaban las obras se tomarían del arrendamiento de los 36 mrvs. en cada arroba de vino, que en principio se había destinado para el empedrado de las calles y otras cossas.
40.A.H.M., Badajoz Libro de Acuerdos, 20 de mayo y 11 de julio de 1650, ff. 42v y 60v. La ciudad acordó librar el dinero necesario del arriendo de la Cañada de Aguas Frías
41.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 1 y 12 de diciembre de 1650, ff. 117 y 130; 9 de enero de 1651, fol. 1. Asimismo se decidió que el dinero se sacase de los 3 y 6 mrvs. en cada arroba de vino que en principio se habían destinado a la limpieza, empedrado de calles y otras cosas.
42.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 14 de octubre de 1660, fol. 84-84v.
43.B.N., Madrid, Ms. 2386, fol. 14.
44.Tomado de GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, A.: Badajoz cara al Guadiana, op. cit., pág. 129. En nuestro caso sostenemos que el año al que se refiere Solano es 1664 y no 1670 como supone Alberto González. Las noticias de Cosme de Médicis se pueden consultar en la obra SÁNCHEZ RIVERO, A.; MARIUTTI, A. (ed): Viaje de Cosme de Médicis por España y Portugal (1668-1669), Centro de Estudios Históricos, Madrid, 1933, pág. 238.
45.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 5 de noviembre de 1646, fol. 80v-81.
46.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 9 de agosto de 1674, fol. 130v.
47.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 13 de agosto de 1674, fol. 131v.
48.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 20 de agosto de 1674, fol. 138v-139.
49.I.H.C.M., Madrid, Colección Aparici-XXVIII, fol. 143.
50.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 15 de septiembre de 1678, fol. 132v.
51.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 12 de octubre de 1679 vol. XVII, fol. 117v.
52.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 14 de julio de 1681, fol. 83v.
53.Las portadas de mármol y granito están perfectamente imbricadas lo que parece indicar que se construyeron al mismo tiempo. Asimismo las gorroneras, que son de mármol, están insertadas en la portada de granito. Todo ello parece indicar que se construyeron al mismo tiempo. Sin descartar esta hipótesis, sospechamos que la portada de mármol debió contar con unos sillares salientes a modo de contrafuerte sobre los que se disponían las gorroneras. Sospechamos que en esa especie de contrafuerte se imbricaron después los sillares de la portada de granito ajustando las piezas de granito a las dimensiones de las piezas de mármol.
54.A.H.M., Libro de Acuerdos, 3 de marzo de 1691, fol. 27. Juan Chapín fue comisario para la reparación de la puerta.
55.A.H.P., Badajoz, prot. 16, Marcos de Herrera, año 1573. Ese año el convento de San Agustín alquiló un corral de su propiedad que se ubicaba junto a dicha puerta y frente al peso viejo de la harina.
56.GONZÁLEZ GONZÁLEZ, J.M.: La Plaza Alta de Badajoz. Estudio Histórico Artístico, Junta de Extremadura, Grafisur, Badajoz, 2006, pág. 194 (not. 19).
57.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 10 de diciembre de 1665, fol. 79v.
58.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 18 de junio de 1667, fol. 32. En un primer momento el asentista del pan de munición del Real Ejército de Extremadura, Alonso García Silíceo, utilizaba para este fin las casas principales que los señores de Higuera de Vargas (Gabriel de Silva y Vargas y su esposa) tenían junto a la Huerta del Obispo.
59.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 4 de noviembre de 1669, fol. 102.
60.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 13 de julio de 1670, ff. 76v-77. Asimismo debemos señalar que en diciembre de 1669 se pagaron 200 rs a Diego Moscoso para hacer el peso de la harina (A.H.M., Libro de Acuerdos, año 1673, fol. 44v). Es decir, es posible que nos encontremos con una situación similar a la que se plantea en las ordenanzas 1767 y destinada a facilitar el uso del peso y de este modo atajar los posibles fraudes.
61.GONZÁLEZ GONZÁLEZ, J.M.: La Plaza Alta de Badajoz. Estudio Histórico Artístico, op. cit., pág. 194.
62.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 11 de octubre de 1694, fol. 73v. El arco que se conserva en la actualidad se construyó entre octubre de 1694 y septiembre de 1695. Durante algún tiempo se consideró que el arco y el balcón se habían levantado en 1548 y eran obra de Gaspar Méndez (CASTÓN, F.: Rincones de la historia extremeña, Badajoz, 1945, pp. 133-157; MANZANO MARCHIRANT, A.; GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, A.; MELÉNDEZ TEODORO, A.; CARRASCO CELEDONIO, V.; PORTALO TENA, C.: Badajoz mucho que ver, Asociación Amigos de Badajoz, Tecnigraf, Badajoz, 2004, pág. 32; GONZÁLEZ GONZÁLEZ, A.:Historia de Badajoz, op. cit., pág. 260). Asimismo parece que en 1633 el Cabildo propuso construir el balcón pero la obra no debió realizarse (GONZÁLEZ GONZÁLEZ, A.: Historia de Badajoz, op. cit., pág. 259; GONZÁLEZ GONZÁLEZ, J.M.: La Plaza Alta de Badajoz. Estudio Histórico Artístico, op. cit., pág. 125 y not. 10).
63.GONZÁLEZ GONZÁLEZ, J.M.: La Plaza Alta de Badajoz. Estudio Histórico Artístico, op. cit., pág. 195 (not. 22).
64.Ordenanzas de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Badajoz, Edición de la Unión de Bibliófilos de Extremadura, Badajoz, 1993, fol. 50. El fraude solía darse no tanto en el peso como en la calidad de las harinas que podían ser entregadas al cliente, húmedas, mezcladas con otros cereales, arena, etc.
65.A.H.M., Badajoz, Libro de Acuerdos, 30 de octubre de 1876, fol. 67v. A comienzo del siglo XX el fielato se encontraba en una caseta de madera situada junto a la Puerta de Palmas (REBOLLO SÁNCHEZ, A.: Badajoz: La vida de una ciudad fronteriza, Servicio de Publicaciones del Ayuntamiento, Badajoz, 2005, pág. 137).
66.HERNÁNDEZ TOLOSA, L.: Badajoz en el siglo XVIII (Edición de Carmelo Solís), Trujillo, 1992.
67.GUERRA GUERRA, A.: “Callejero de la ciudad: Moreno Nieto”, Boletín de Información Municipal, 18 (enero-marzo), Excmo. Ayuntamiento, Badajoz, 1960, pág. 62.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena Julián nuevamente. Se me acaban los calificativos para tu trabajo.

Sé por experiencia la cantidad de horas, días, meses y años en que se tienen que invertir para poder hacer un trabajo como el que estas realizando.

Espero que algún día se te reconozca tu esfuerzo como te mereces.

Gracias por seguir abriendo camino y por dar otro pasito más en la búsqueda de nuestro pasado.

Desde que te conocí por tus publicaciones y desde que tuve la suerte de conocerte personalmente y seguir más de cerca tus investigaciones, te sigo cada día con más interés.

Anónimo dijo...

El blogero afatasí, Paco Guzmán, ya es ingeniero químico y su proyecto de fin de carrera con calificación de 10. Este muchacho promete.

Julián García.

Anónimo dijo...

Joder Julián, gracias por la publicidad y sobre todo por el calificativo "el blogero aftasí".

No tengo mucho tiempo para entrar por estos sitios y tras rechazar algunas ofertas me voy a Alemania a trabajar a una multinacional TTZ-Bremerhaven, aunque aún no es del todo seguro.

A ver si quedamos algún día antes de que comience la campaña aftasí sobre alemania.

Por cierto le mandé a Manolo Cienfuegos aquello que me pidió, si entra por aquí a ver si me confirma que lo recibió.

Un abrazo Julián.

Paco Guzmán.

Anónimo dijo...

La Crónica de Badajoz de Hoy 3 de marzo viene una información sobre la excavación en las casa mudéjares.
Julián García.

Anónimo dijo...

El próximo lunes, día 10 de marzo, a las 20:15 hay programada una conferencia de Fernando Valdés en la Económica sobre la Alcazaba.

Se ruega asistencia pues en caso contrario le Petit Comité no podrá reunirse al completo.

Julián García.

Anónimo dijo...

Julián, ya tengo a varios filólogos y a un estudiante trabajando en el tema.

He estado comprobando algunos aspectos y todo pinta bien.

Paco Guzmán